El origen de los baños turcos se remonta a un periodo anterior al imperio romano, en esta época el antecesor del hamman ya era utilizado por los bizantinos y más tarde estos lo transmitirían a los romanos, estos baños tenían características en común con los hamman o baños turcos, pero no eran exactamente iguales. Los auténticos hamman se hicieron famosos gracias al imperio otomano, los turcos eran un pueblo nómada que con el paso del tiempo acabaron asentándose en Anatolia que por aquel entonces estaba en poder romano, tras vencer a los romanos, los turcos recuperaron la tradición de las termas romanas y rápidamente fueron haciéndose más populares hasta ser algo muy importante en la sociedad turca, se hicieron indispensables por la zona. Los baños turcos siguieron usándose mucho tiempo después, a diferencia de las termas romanas que poco a poco fueron perdiendo su interés en Europa.
Para los Otomanos el baño turco no solo era un tema de higiene, ni no que era un autentico ritual y era un lugar de encuentro y de gran actividad social, actualmente en Turquía se conservan pocos baños turcos originales de la época, hoy en día lo habitual es disfrutar de ellos en los múltiples centros spa que se en instalado en las ciudades, en balnearios o incluso en algunos gimnasios, pero también podemos encontrar baños turcos como los originales en España, aunque son escasos.
Para diferenciar los baños turcos originales de los que suele haber en las ciudades decir que los originales se componen de tres salas:
- -"CAMEKAN": es la primera sala, suele ser una sala espaciosa que esta antes del baño propiamente dicho, es una sala donde la gente puede cambiarse de ropa y descansar después del baño.
- -"SOGUKLUK": es la segunda sala, esta sala suele ser bastante espaciosa y normalmente tiene forma circular o rectangular, esta sala tiene un ambiente frio.
- -"HARARET": es la tercera sala, esta es la sala más amplia y es lo que todos conocemos como el baño turco, es una sala calurosa y vaporosa donde además pueden darte masajes.
- En cambio los que todos estamos acostumbrados a ver no son iguales y son más parecidos a la sala HARARET, una sala vaporosa y con alta temperatura. Estos baños son mucho más fáciles de encontrar hoy en día, como ya e mencionado, cualquier spa incluso muchos gimnasios lo ofrecen gratuitamente con la matricula.
El hamman o baño turco tiene gran cantidad de beneficios y es muy recomendable practicar de una a dos sesiones a la semana para disfrutar de todos sus beneficios.